Hay veces que uno tiene un día malo, que se convierten en dos y luego tres, cuando te das cuenta es una semana, un mes...y así va pasando el tiempo y al final te acostumbras a esa sensación y un día te levantas y eres feliz…o algo así.
Pero mientras tanto…intentas mentirte a ti mismo
Hoy voy a decirlo: ¡cómo me amo!
Y tú ya no puedes hacerme daño.
Soy un ser divino, ven a adorarme.
¡Qué buena suerte amarme tanto!
Pero mientras tanto…intentas mentirte a ti mismo
Hoy voy a decirlo: ¡cómo me amo!
Y tú ya no puedes hacerme daño.
Soy un ser divino, ven a adorarme.
¡Qué buena suerte amarme tanto!
No hay comentarios:
Publicar un comentario